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El día del agrónomo, que se celebra cada 22 de febrero en México, es una fecha que conmemora la fundación de la primera universidad de educación agrícola en el país: la Escuela Nacional de Agricultura, ahora conocida como la Universidad Autónoma Chapingo.
Fundada en 1854, esta institución fue pionera en su tipo en Latinoamérica, sentando las bases para la formación de generaciones de profesionales dedicados al campo. Esta fecha no solo es un recordatorio de la importancia de la labor agronómica, sino también un tributo a la historia que forjó las bases de la agricultura moderna en el país.
Diversas instituciones y organismos han destacado la labor del campo y la agronomía a lo largo del país y toda latinoamérica, concibiendo a la institución como una escuela capaz de enseñar a los jóvenes a aumentar la producción agrícola, apoyando al campesinado y propiciando su mejora económica y social.
El impacto del campo en la vida cotidiana es algo que ha regido a la sociedad mexicana a lo largo de su historia; desde los alimentos que consumimos hasta los recursos naturales que sustentan a las industrias, el campo es fundamental para el bienestar de toda la población y el desarrollo sustentable.
La importancia del sector agrícola ha sido reconocida a través de la aprobación de diversas leyes que buscan regular y promover su desarrollo integral. Entre estas normativas destacan la Ley que crea la Universidad Autónoma Chapingo de 1974, la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Agraria "Antonio Narro" de 2006, y la más reciente Ley Federal para el Fortalecimiento y Protección del Maíz Nativo, promulgada en 2020.
El desarrollo del campo sigue significando un desafío para la sociedad mexicana. A más de 150 años de la fundación de la primera escuela de agronomía, el campo mexicano es un espacio que se transforma constantemente al igual que sus problemáticas y necesidades; por lo que es fundamental fomentar una cultura educativa y la colaboración entre distintas instituciones educativas a favor del desarrollo rural.
La conmemoración del Día del Ingeniero Agrónomo no solo es una ocasión para celebrar los logros del pasado, sino también para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que aguardan en el futuro del campo mexicano. En esta jornada, rendimos homenaje a quienes trabajan incansablemente por el bienestar de nuestras tierras y por el futuro sostenible de nuestra nación.